Desde muy joven supe que quería acompañar a personas en sus procesos emocionales. Mi trayectoria se ha centrado en el mundo infanto-juvenil, formándome con profundidad en terapias como la cognitivo-conductual, la terapia de juego y la sistémica familiar.
Mi objetivo es brindar a niños, adolescentes y sus familias un espacio terapéutico en el que se sientan escuchados, comprendidos y acompañados. Facilito herramientas que ayuden a gestionar emociones, mejorar vínculos y afrontar dificultades.
Cada proceso terapéutico es único. Trabajo con valores que guían cada sesión, asegurando que el espacio sea seguro, respetuoso y centrado en el bienestar real de cada persona.
Escucho sin juicios, entendiendo cada situación desde la perspectiva de quien la vive.
Me apoyo en formación constante y en técnicas basadas en evidencia científica.
Creo vínculos de confianza que favorecen la expresión emocional auténtica.